Psicología Positiva
Antes de ponerme manos a la obra os quiero contar cual fue una de las razones que me impulsó a estudiar psicología Positiva. Allá por aquellos tiempos, siempre me había llamado mucho la atención eso de ser o ser de qué dependía, si de la genética, del aprendizaje....etc
Además tenía la curiosidad de si era cierto el que se podía trabajar y entrenar, que a mí eso de contarlo y parecer que estoy vendiendo humo, ni me gusta ni se me da bien, la verdad. Entonces es, cuando después de leer e investigar sobre ello, descubrí que los modelos y ejercicios que planteaban los autores de la psicología positiva estaban validados y eran efectivos en un tanto por ciento significativo de la población; es decir, que no se debía al azar o al efecto placebo. Por fo tanto, la Psicología Positiva es el estudio científico de lo que hace que la vida valga más la pena. Y eso me cautivó.
La Psicología Positiva pone el foco en lo que sí funciona de las emociones positivas o del sentido vital. Pero sobre todo lo que más me gusta es que en ningún momento niega la libertad para estar triste o enfadado. Por lo que se considera que las emociones desagradables también son necesarias para crecer y aprender y que son una parte inherente del ser humano.
• La Psicología Positiva se centra en lo que sí tienes para mejorar el bienestar psicológico.
• La Psicología Positiva no niega las emociones negativas ni te obliga a ser feliz.
• La Psicología Positiva se basa en el método científico.
Se han descubierto variables que influyen en tu bienestar: fortalezas equilibradas, sentido vital, logro, relaciones, emociones positivas, etc. Conocer tus fortalezas es una llave para fomentar el bienestar.